Respiro hondo. La oscuridad se cierne sobre mí.
No veo nada, todo está muy
oscuro. El aire está viciado.
Huele a putrefacción, vómitos y a miseria.
Ando por las calles sin un rumbo
fijo. No sé a dónde voy ni de dónde vengo. Deambulo por la ciudad. Simplemente
me dejo llevar.
No sabría decir cuánto tiempo
estoy aquí ni tan siquiera si sigo viva o estoy muerta. Tampoco me importa
mucho. La oscuridad se apodera de mí.
¿Sabes ese punto en el que te
planteas todo acerca de ti? Si estás loco o son los necios los demás. No miras
tus lados buenos, solo miras aquellos rincones en donde tu alma es pura maldad.
No aprecias esos ojos bonitos, ni esa alegría que te solía caracterizar. Solo
ves sangre, muerte y oscuridad.
Una oscuridad de la que no puedes
escapar. Una Nada que no se va, que vive contigo desde hace tiempo. Una
habitación vacía y fría en donde nada quiere entrar.
Un juguete roto.
Así me siento.
Me siento patética, inútil. Miro
a mi alrededor y sólo veo gente que se esfuerza, que lucha y que yo solo estoy
fingiendo ser alguien que no soy. Mintiendo a todo el mundo, diciendo que estoy
bien, que nada puede conmigo, que no me afecta el saber que voy por detrás de
muchos otros y que jamás conseguiré llegar a la cima. Diciendo que no estoy
triste, que solo tengo ganas de hacer el amor y que nada me afecta.
Estoy cansada de fingir ser feliz
sí no es con él. Últimamente la oscuridad me ahoga.
Viviendo con miedo a no saber si
ahogaré a la persona que me hace feliz con mi oscuridad.
Necesito escapar muy lejos. Huir
y no volver atrás.
Sentir que no soy yo la necia,
que no estoy loca y que mi mente solo me juega malas pasadas.
Estoy cansada de sentir que no importo
y que solo soy un trasto viejo al que nadie quiere.
Muchas veces pienso que todo
habría sido más fácil si tan solo me dejara llevar, no luchar contra las
cuerdas que me oprimen, renunciar a mi
libertad. Pienso que sería menos doloroso para mi aunque no fuera yo misma,
aunque me condenara a una vida en la que no sería feliz pero si viviría
ignorante.
Me planteo que habrá que hacer
para no sentirme así. No desear que muera para yo poder dejar de lado la
oscuridad.
Siento que me consume, que estoy cayendo
a un vacío del que no puedo escapar.
Mi alma está herida, mis alas,
rotas.
No hay comentarios :
Publicar un comentario